Introducción

Toda sociedad debe asegurar para sus ciudadanos los derechos que les garantizan las necesidades y la seguridad básicas, y les permitan tener un sentido de pertenencia y apego al grupo social mayor. Los individuos necesitan sentir seguridad y tener un sentido de pertenencia para así realizar sus tareas y obligaciones de manera satisfactoria.

En este momento, se distinguen tres tendencias diferentes en nuestra sociedad global. La primera tendencia exagera el derecho del individuo sobre la sociedad. Esta tendencia le da al individuo libertad total para hacer lo que le plazca con mínimas restricciones. Lamentablemente, esto lleva a una situación social caótica porque cuando se le da al individuo libertad ilimitada, predominan los deseos egoístas y acarrean resultados conflictivos. Toda la sociedad sufre la avaricia y el egoísmo. Esta tendencia se encuentra en la sociedad democrática liberal y capitalista.

Derechos De Dios Todopoderoso

El derecho esencial de Dios sobre los seres humanos es que le adoren sólo a Él, sin asociarle rivales ni compañeros, ni atribuirle hijos ni hijas. La eterna verdad de la creación es: LA ILAHA ILAL-ALLAH

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Derechos Del Gobernante Sobre El Pueblo

¡Oh, creyentes! Obedeced a Dios, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que tengan autoridad y conocimiento. Y si discrepáis acerca de un asunto remitidlo al juicio de Dios y de su Mensajero.

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Dios dice en su Sagrado Corán:

¿Por qué no combatís por la causa de Dios, cuando hay hombres, mujeres y niños oprimidos que dicen: ¡Señor nuestro! Sálvanos de los habitantes opresores que hay en esta ciudad. Envíanos quien nos proteja y socorra? [4:75]
  • Es importante destacar aquí que el cumplimiento de las leyes que garantizan los derechos humanos en una sociedad musulmana está unido de manera inseparable al compromiso sincero con los principios islámicos que expresan la voluntad de Dios en letra y espíritu. Los regímenes gobernantes de algunos países musulmanes le dan la espalda totalmente al Islam y sirven a los poderosos de Occidente, mientras que otros sólo toman lo que sirve a sus propios intereses. Otros simplemente hacen de cuenta que implementan algunas enseñanzas y principios islámicos pero, en realidad, intentan destruir, distorsionar, o manipular el Islam desde adentro, e impiden la mera implementación de leyes islámicas.
  • Éstos no son ejemplos de la defensa de los derechos humanos en el Islam. Por lo tanto, destacamos aquí la obligación que deben tener aquellos que desean estudiar el Islam objetivamente, estudiándolo por sus propios méritos, como un sistema totalmente desarrollado y probado a la largo de la historia, y no inclinarse hacia prácticas desviadas. El comportamiento y las acciones desviadas de ciertos individuos, grupos, personas, o gobiernos no deben influir en el juicio final de una persona sobre el Islam como forma de vida. La implementación de principios y derechos islámicos varían según el compromiso con el Islam y la capacidad práctica de aplicarlos a las circunstancias locales de los individuos. Si bien un sistema es bueno, pueden existir falencias y errores en la percepción y la aplicación. Si, por ejemplo, advertimos mentiras, engaños, incumplimiento de contratos, y corrupción en una persona, no debemos culpar de ello al sistema, a menos que el mismo permita esas prácticas y las utilice para su beneficio con doble discurso. Dado que el Islam prohíbe categóricamente estos males, uno debe reprochar a la persona misma por sus delitos, y no al sistema en este caso. Debemos examinar minuciosamente el sistema mismo y considerar sus frutos. El siguiente puede se un ejemplo simple:
  • Si una persona necesita pan, va a la panadería, o al menos al sitio donde venden pan, como el supermercado o la tienda habitual. Si una persona que necesita pan va a la carnicería o a la frutería, probablemente no encuentre pan allí. En el Sagrado Corán hay un pasaje general que explica ese caso. Si obedecieras a quienes son mayoría en la Tierra [los incrédulos] te extraviarían del sendero de Dios. Ellos sólo siguen conjeturas, y no hacen más que suponer. [6:116]